Es la copropietaria y fundadora de Stemma Craft Coffee. Para ella el café tiene un significado muy especial, creció en una familia de cafeteros expertos, aprendiendo de producción, de cata, y desarrollando una gran pasión por la industria. Desde muy niña visitaba junto a sus padres la Hacienda que tienen en Jinotega, NIcaragua un lugar mágico en el cual descubrió que con esfuerzo y dedicación todo se puede lograr.
Al crecer, su pasión por la industria no hizo más que crecer, trabajó en una tienda de café de especialidad en Winter Garden, FL como barista. Y a partir de ahí, hizo algunos intercambios directos representando a la hacienda de su padre con importantes empresas que tienen sede en los Estados Unidos. Gracias a su red de contactos, comenzó a trabajar en una instalación de tostado de café al por mayor como Directora de Operaciones en Orlando.
Sus mejores recuerdos tienen aroma de café junto a la imagen de su padre sentado en su silla favorita después de un largo día, mientras examinaba las muestras de café verde que traía de su hacienda. Él siempre le pedía que se sentara a su lado para “hablar de café”, y por café, se refería a soñar con abrir una cafetería juntos en el “futuro”.
En el 2021, tras la perdida de su padre, tomó la decisión de hacer realidad ese sueño y mantener vivo el legado de familia.
Es la mamá de Rebecca y también es copropietaria de Stemma Craft Coffee. Sus primeros pasos en la industria los dio de la mano de su querido esposo Alvaro Blandon, inmediatamente el amor y la devoción que él tenía por el café la cautivaron.
Juntos viajaron y descubrieron todas las maravillas que hay detrás de las pequeñas semillas tostadas. Su pasión fue creciendo igual que crece un árbol fructífero lleno de bayas de café.
Incluso durante algunos años trabajaron juntos en la Hacienda, y aunque el trabajo cotidiano de Alvaro era la odontología, no perdía oportunidad de involucrarse en la cosecha y ayudar a la gran familia que hace vida en la Hacienda “La Misericordia” junto a la familia Blandon.
Tras la perdida de su esposo, tomó la decisión junto a su hija de continuar el legado familiar. Decidida a incursionar en el sector con pasos firmes, tal y como lo hubiese hecho su esposo, obtuvo su licencia de importación para introducir café en los Estados Unidos. Gracias a eso, creó contactos en la industria y comenzó la venta directa de su propio café.
Para María ha sido un camino lleno de emociones, cada día trabajando junto a su hija es una experiencia maravillosa, y mantener vivo el legado familiar es la mejor manera de honrar el amor que siente por su esposo.